martes, 28 de octubre de 2008

¿POR QUÉ DEJE DE SER DE IZQUIERDAS?

Os recomiendo este libro que pronto va a salir a la luz, editado por Ciudadela Libros S.L.

Esta pregunta es muy interesante de hacerse, una vez pasados los años.

Lo reconozco, para algunos no tengo corazón. Jamás he sido de izquierdas, ni se me ha pasado por la cabeza, me parece un insulto a mi inteligencia y siempre me lo ha parecido el rollo buenismo que dicen tener los izquierdistas.

En realidad, nunca he creido en nada de eso, ellos tampoco, lo que ocurre es que les resulta muy rentable decir y pregonar que son el pueblo, que luchan contra la opresión capitalista(PERO LUEGO AYUDAN A LOS BANCOS)…si luchan desde su Audi último modelo del parque móvil del estado.

Esto otra cosa, no tienen principios ni moral.¿Cuántas personas que se ponen el carne del PSOE y luego van portando imágenes religiosas en los actos procesionales? Yo nunca me pondria una camiseta de ché.

Ya se les olvidan que fueron los ideales que hoy defienden los que propiciaron el asesinato de miles de curas y cristianos, quema de iglesias, en definitiva, la opresion a miles de personas que tuviera ideas religiosas.

¿Y luego se habla de por qué la Iglesia tuvo muy buenas relaciones con el regimen de Franco?
Cómo no las iban a tener si casi los exterminan.

Estoy hasta las narices de toda la hipocresía de esta sociedad. Tengo vetado el cine español, la música, teatro, etc., me dan asco. Por no hablar de las televisiones. Aunque no se si no me resulta más penosa la postura de estos o la nueva ola del PP, que se le quiere parecer y hacen verdaderamente el rídiculo.


Lo que me duele es pensar que si hay tantos que piensan como la arriba descrito, ¿qué ocurre que no somos capaces de defender nuestras ideas más allá de nuestra vida privada?.

¿Será que con las mentiras esas de que son defensores del pueblo, los represaliados en una guerra, los que defienden al trabajador?, han engañado al pueblo, puede ser.

Pero como persona católica que soy, tengo fé y por lo tanto, no pienso callarme, aunque eso me haya llevado y me llevará, a aguantar algún que otro coscorrón con la gente.

Y lo siento, señores, lo siento mucho, pero pienso seguir así hasta que me llegue el momento de rendir cuentas.
Gracias por todo.

No hay comentarios: