En este año que ha comenzado, hemos podido ver como el que ha pasado ha sido, como desde hace ya bastantes años la pérdida continua de cartas de la baraja.
El pesimismo ha penetrado donde más daño podía hacer, en las almas de las personas, ya poco importa lo que le suceda al de al lado, e incluso a un hermano.
En esta época que por desgracia nos ha tocado vivir reina el despilfarro, la consumición de drogas, las penas para estas familias, el aparentar, y así no podemos estar.
Ya me decía mi vecino que en paz descanse del daño que estaba haciendo la televisión a los cerebros, y claro que acertó en su pensamiento, se encabritaba cuando veía como desde las escuelas mismas se predicaba el estudio de programas de televisión para analizarlos después en vez de por ejemplo, leer un libro de nuestra historia,
pero claro, se me olvidaba, con tanto funcionario por metro cuadrado era de exigencia necesaria crear nuevas asignaturas vacias de contenido, para quitarles por consiguiente a las esenciales horas de materia, así nos va.
Luego nos quejamos y otros cayaran como ha podido ser; -¿mi hijo es maricón?, aqui está la clave, desde arriba te están instruyendo unos ideales corrompidos, mola lo amariconado, colocado estas exento de penas y pena e incluso pareces disfrutar más. Es todo una falsa.
No sabes la pena que por dentro tiene tu madre, en el paro acabas de caer y todo te lo gastas en porros y tonterias.
¿Y a ti?, Que tus padres te están pagando el préstamo por firmar como avalistas, ¿podrá aguantar mucho tiempo?
Aquí están los problemas a los que hemos llegado, y nadie desde arriba os ayuda.
Aunque por ti quieras, no vas a poder, te estás hundiendo o te hundirás.
La pena es que otros triunfarán por ti, los sanos vivirán y vosotros estaréis abocados a la locura.
Empieza a cambiar.
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